TIEMPO DE ADVIENTO Y NAVIDAD

ADVIENTO  Y  NAVIDAD (6º)

TIEMPO  DE  ADVIENTO

     El Adviento son las cuatro semanas anteriores al día de Navidad.

     Comienza el último domingo de noviembre.

     Termina el 24 de diciembre.

   El Adviento es un tiempo de espera, en el que los cristianos nos preparamos para celebrar el nacimiento de Jesús en Navidad.

      Adviento significa llegada, venida y su color es el morado.

          El símbolo del Adviento es la Corona de Adviento con cuatro velas, que se van encendiendo una cada semana. Es circular porque el círculo es una figura geométrica perfecta, el círculo no tiene ni principio ni fin, como Dios. Es de pino, porque el pino es un árbol de hoja perenne, eterno, como Dios. Y verde, como la esperanza.

TIEMPO  DE  NAVIDAD

     En       Navidad celebramos el nacimiento de Jesús en Belén.

     El       Tiempo Litúrgico de Navidad empieza el 25 de diciembre y termina 

           el domingo después del día de Reyes (Fiesta del Bautismo del Señor)

                Durante este tiempo las vestiduras del sacerdote son de color blanco.

     Su       Su símbolo es la estrella.

DIAS SIGNIFICATIVOS DE LAS FIESTAS DE NAVIDAD

24 de diciembre  ───────› Nochebuena.

25 de diciembre  ───────› Navidad.

28 de diciembre  ───────› Santos inocentes.

Último domingo    ───────› La Sagrada Familia.

de diciembre

1  de enero           ───────› Santa María, Madre de Dios.

6 de enero           ───────› Epifanía (Día de Reyes).

Domingo después ───────› Bautismo de Jesús.

del 6 de enero

NOCHEBUENA

     La Nochebuena se celebra la noche del 24 de diciembre, víspera del día de Navidad (25 de diciembre).

     Es la celebración cristiana de la noche en que nació Jesús en un establo de Belén y los ángeles se lo anunciaron a los pastores para que fueran a adorarlo. 

     Es celebrada por la Iglesia católica en la noche del 24 al 25 de diciembre, en la Misa del Gallo. La celebración de la Natividad inaugura el llamado tiempo de Navidad. En Occidente empezó a conmemorarse a mediados del siglo IV, hasta entonces sólo era celebrado por los cristianos. 

NAVIDAD

     En Navidad, los cristianos, celebramos el nacimiento de Jesús en un establo de Belén. La celebración comienza en la Nochebuena, que es la noche anterior. Celebramos el Nacimiento del Hijo de Dios, el Mesías prometido y anunciado por los profetas, el Salvador de la humanidad.

SANTOS  INOCENTES

     El día 28 de diciembre la Iglesia Católica celebra el recuerdo de la matanza de los niños menores de 2 años nacidos en Belén de Judá, ordenada por el rey Herodes I el Grande, con el fin de asegurarse de que el anunciado Mesías,  futuro rey de Israel, fuera asesinado. Buscaba la muerte del recién nacido Jesús de Nazaret.

LA  SAGRADA  FAMILIA

     Esta Familia, formada por Jesús, María y José, es la familia más santa y más hermosa de todas las familias del mundo; nunca hubo una familia como esta.

     San José es también ejemplo de padre, porque si bien no era el padre “real” de Jesús, porque el Padre de Jesús es Dios, siempre quiso a Jesús como si fuera su hijo, lo educó, lo cuidó, lo protegió y le enseñó a trabajar la madera, porque Jesús fue carpintero, como él. San José cumplió a la perfección su papel de esposo de la Virgen y de padre adoptivo de Jesús.

     La Virgen María como madre, amó a Jesús y lo cuidó desde que se encarnó en su seno virginal por obra del Espíritu Santo, y continuó cuidándolo, protegiéndolo, alimentándolo y educándolo, durante toda su niñez, su juventud, incluso hasta cuando Jesús ya era mayor y salió a predicar el Evangelio de la salvación y estuvo con Él mientras moría en la Cruz para salvarnos.

     Jesús vivió a la perfección el Cuarto Mandamiento de la Ley de Dios: “Honrarás padre y madre”. Como hijo que amaba a sus padres, jamás les dio un disgusto, excepto cuando se perdió en Jerusalén al volver de celebrar la fiesta de Pascua; jamás les desobedeció, jamás les contestó mal, siendo en todo momento amoroso y respetuoso. El motivo es que Jesús amaba a sus padres de la tierra, así como amaba a su Padre del cielo.

SANTA  MARÍA  MADRE  DE  DIOS

     El 1 de enero, los católicos, celebramos la fiesta de Santa María, Madre de Dios, para celebrar que María dijo “Sí” a lo que Dios le pidió y fue Madre de Jesús, el Mesías Salvador de la humanidad. Y también celebramos que María es nuestra Madre y, especialmente en este, su día, le pedimos su protección.

EPIFANÍA  DEL  SEÑOR (DÍA  DE  REYES)

     La Epifanía es la fiesta de la manifestación de Jesús, el Hijo de Dios a todos los hombres, representados en los Magos que llegaron a adorarlo. Por eso se conoce a esta fiesta como el Día de los Reyes.

     Se celebra en la noche del 5 al 6 de enero y durante todo ese día. 

     Dios se manifiesta a todos los hombres por medio de su Hijo Jesús, y la humanidad está representada por los tres Magos que, según la tradición, se llamaban Melchor, Gaspar y Baltasar.

     Melchor era el Mago llegado de Europa y su regalo era un cofrecito con monedas de oro, pues Jesús es reconocido como rey y sólo los reyes o sus allegados podían tener oro.

     Gaspar llegaba desde Oriente, probablemente desde la India, llevando incienso como presente, pues Jesús es reconocido como Hijo de Dios, y el incienso es quemado en el Templo como ofrenda a Dios.

     Y Baltasar, llegado desde África, probablemente desde Arabia, llevaba como ofrenda un tarro de mirra, pues Jesús es hombre y como tal será herido, la mirra era un caro aceite perfumado utilizado para desinfectar heridas y ungir a los cadáveres para su velatorio. 

     Así como el Niño Jesús recibió aquel día los regalos de los tres Magos de Oriente, los niños y niñas también reciben regalos en esa noche.

BAUTISMO  DE  JESÚS

Con el Bautismo de Jesús finalizan las fiestas de la Navidad.

     Se celebra el domingo siguiente al Día de Reyes o Epifanía del Señor. Aquí Jesús ya tiene 30 años y se acerca hasta el río Jordán para recibir el bautismo de manos de su primo Juan el Bautista.

     Y aquí se produce otra manifestación de Dios a los hombres: Cuando Juan bautiza a Jesús, se escucha una voz que dice: “Este es mi Hijo amado, en quien me complazco, escuchadle”. Y mientras se escucha la voz de Dios, una paloma baja del cielo y se posa sobre la cabeza de Jesús.

     Jesús, a partir de este momento, inicia su vida pública, anunciando la Buena Noticia de parte de Dios.

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