jueves, 10 de diciembre de 2015

DESCUBRO A DIOS EN EL PUEBLO DE ISRAEL

 DESCUBRO  A  DIOS  EN  EL  PUEBLO  DE  ISRAEL
(C. P.)
DIOS  SALVA  AL  PUEBLO  DE  ISRAEL
     Con José llegaron los israelitas a Egipto. José llegó siendo esclavo, pues sus hermanos le tenían envidia y le vendieron como esclavo. Pero José llegó a ser gobernador de Egipto y el faraón invitó a los hermanos de José y a sus familias a vivir en Egipto y les dio las mejores tierras para sus rebaños.


Pero muchos años después de que murieran José y el faraón, reinaba el faraón Seti I, que no recordaba lo que José había hecho ayudando a Egipto, y decidió hacer esclavos a los israelitas.
     Más tarde decidió matar a todos los niños varones menores de dos años, porque temía que formaran un ejército y le quitaran el poder. Envió a sus soldados, casa por casa, cogiendo a los niños varones, menores de dos años, y echándoles al río Nilo, para que fueran devorados por los cocodrilos. Sin niños, no podría haber ejército y no le quitarían el poder.
     Pero Dios había visto el sufrimiento de su pueblo y eligió a un hombre para que liberase a su pueblo. Ese hombre era Moisés. Su madre le metió en un canastillo y le dejó donde la princesa se bañaba cada día. La princesa abrió el cestillo y vio al niño, creyó que era un regalo que el dios Nilo la había hecho: la había regalado un hijo. Lo adoptó y le llamó Moisés, que significa "salvado de las aguas" y le crió como a un príncipe de Egipto.
     Cuando Moisés se hizo mayor, vio cómo los egipcios maltrataban a los esclavos hebreos e intentando defender a un anciano, mató accidentalmente a uno de los soldados encargados de los esclavos que construían la gran ciudad. Moisés huyó al desierto y se quedó a vivir en el poblado de Jetró, casándose con Séfora, la hija mayor, y viviendo como pastor. 
     Un día, mientras pastoreaba el rebaño, una de las ovejas subió a un monte, Moisés fue tras ella y encontró una zarza que ardía sin consumirse, y desde allí, Dios le pidió que volviera a Egipto y hablase con el faraón para que liberase a su pueblo y le entregó un cayado (un bastón), para que realizase los prodigios que Él le dijera.
     Moisés volvió a Egipto y habló con el faraón, pero éste no quiso liberar a su pueblo, al contrario, les hizo que su trabajo fuera aún más pesado. Entonces Dios comenzó a castigar al faraón enviando las plagas.


     Al final, el faraón les dio la libertad y los hebreos marcharon hacia la tierra prometida.
     Moisés fue el mediador de la alianza entre Dios y su pueblo. Dios les dijo "Yo seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo", ese era el pacto. Dios les cuidó y les protegió en el largo viaje por el desierto, de cuarenta años, hasta llegar a la tierra prometida. Les dio agua y alimento cuando los suyos se terminaron y les ayudó a superar las dificultades.

     El el monte Sinaí, Dios le entregó las tablas de los Diez Mandamientos a Moisés, que debían ser cumplidos para poder convivir en paz.










     Dios quiere que las personas seamos libres, pero para que sepamos portarnos bien con Él y con los demás, nos entregó los Diez Mandamientos.

     ¿QUÉ  SON  LOS  DIEZ MANDAMIENTOS?
     Son las normas religiosas que Dios entregó a Moisés para que vivamos felices y en paz, con Él y con los demás.
  Los tres primeros Mandamientos se refieren a cómo debemos comportarnos con Dios. Los otros siete nos enseñan cómo debemos comportarnos con los demás.


ACTIVIDADES



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