NOS RELACIONAMOS CON DIOS (C.B.)
Desde
la antigüedad, las personas, han querido relacionarse con la divinidad, sentían
que había algo más grande y poderoso que ellos, que era quien regía el destino
del mundo y de todo cuanto en él había, incluidas las personas.
Cada
religión y cada cultura tiene su propia narración sobre la Creación del mundo y
los seres que habitamos en este mundo. Por eso vemos a Dios en las maravillas
de su creación y debemos cuidarla y conservarla.
Los
hombres, en la búsqueda de la felicidad, nos acercamos y relacionamos con Dios,
que da plenitud a nuestras vidas cuando le dejamos entrar en nuestro corazón y
transformarnos a nosotros, a nuestras vidas y a cuantos nos rodean.
Esto es lo que le pasó a Chiara Luce Badano, una joven italiana que con su vida, aunque fue breve, nos dio un ejemplo de cómo se puede vivir con y para los demás desde el amor:
Jesús nos
enseña que la felicidad es compartir lo que tenemos, como le dijo al joven rico
que quiso saber qué debía hacer para conseguir la vida eterna:
Jesús cambia la vida de todo aquel que se
encuentra con Él, se la cambió a sus amigos, los apóstoles, que lo dejaron todo
por seguirle. Y se la cambia a todo aquel que le busca, como a Bartimeo, el
ciego de Jericó:
RELIGIONES EN EL MUNDO
Las
religiones surgen de la necesidad de dar respuesta a las grandes preguntas
sobre el origen de la vida y qué hay más allá de la muerte. Por eso todas las
culturas buscan a Dios.
Para
los cristianos, Jesús, es la respuesta, porque Él es el camino, la verdad y la
Vida; nos ayuda a superar nuestras limitaciones, da sentido a nuestra vida y
nos muestra el camino para llegar a la felicidad.
Signos
de las religiones son: la oración, los lugares de culto (templos), los ritos y
liturgias, los libros sagrados, los intermediarios que ponen a los hombres con
Dios (profetas, sacerdotes, maestros), la creencia en la vida después de la muerte,
fechas y lugares sagrados y las representaciones artísticas de estas creencias.
Budismo:
Hinduismo:
Judaísmo:
Cristianismo:
Islam:
EL VALOR DE
LA JUSTICIA
La
justicia consiste en respetar los derechos de cada persona y dar a carda uno lo
que le corresponde.
Ser
justo es saber valorar las buenas acciones y corregir aquellas que están mal.
Jesús
llama bienaventurados a los que trabajan por la justicia, que va unida a la
paz, a la verdad y al amor al prójimo. Esto supone luchar contra la injusticia
y todo aquello que perjudica a los demás.
EN
RELACIÓN CON DIOS
Los cristianos nos relacionamos con Dios a través
de la oración, la Sagrada Escritura que es su Palabra y de los sacramentos.
Jesús
nos enseñó a orar de muchas maneras con su ejemplo: a solas, con sus discípulos,
en la sinagoga, en el Huerto de los Olivos, para pedirle cosas a Dios (poder
para realizar milagros), para darle gracias, cuando sentía miedo y angustia…
Las
primeras comunidades cristianas oraban con los apóstoles y celebraban la
Eucaristía.
Al ser
perseguidos por ser seguidores de Jesús, los cristianos utilizaban símbolos
para reconocerse entre ellos, sin que las autoridades les descubrieran, algunos
de estos símbolos son: el Buen Pastor, el pez, el crismón, e incluso, las ramas
de olivo bendecidas el Domingo de Ramos, en sus puertas y ventanas.
Estas letras puestas en
vertical, forman un acróstico: Iesus Cristos Theou Ylós Sóter, que significa “Jesucristo Hijo de Dios, Salvador”.
El Buen
Pastor aparecía en las lápidas de los muertos y representa a Cristo Salvador y
el alma del difunto, que ya se ha salvado.
El crismón está formado por las letras X y P
superpuestas, y son las dos primeras letras del nombre de Cristo en griego.
ORAR
Es
hablar con Dios como con un padre, para contarle nuestras preocupaciones,
pedirle cosas y darle gracias por todo aquello que nos concede.
La
oración puede ser:
- Personal: cuando estás a solas.
- De la Iglesia o litúrgica: cuando nos reunimos
para rezar en
comunidad.
ACTIVIDADES
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