LAS FIESTAS DE JESÚS (C.B.)
Jesús,
igual que nosotros, celebraba las fiestas de su país, Israel, o Palestina, como
lo llamaban los romanos. La fiesta más importante de Israel es la Pascua, en
ella, los judíos, celebran la salida del pueblo de Israel de Egipto donde eran
esclavos, y, guiados por Moisés, cruzaron el Mar Rojo y llegaron a Canaán, la
tierra prometida. Desde entonces, celebran la fiesta de la Pascua en la primera
luna llena de la primavera. La palabra Pascua
significa paso, para los judíos es la celebración del paso de la
esclavitud a la libertad.
Jesús celebró la fiesta de la Pascua a los 12
años, yendo con sus padres al gran Templo de Jerusalén, pero al regresar sus
padres a Nazaret, Él se quedó en el Templo. María y José tardaron tres días en
encontrarle y, cuando lo hicieron, vieron que estaba en el Templo, enseñando la
Ley de Dios a los sacerdotes y a los maestros de la Ley.
Y, como nosotros, a Jesús también le gustaba participar
en las fiestas de su familia y amigos. Una vez fue a una boda, que se celebraba
en el pueblo de Caná, con su madre, María, y algunos de sus discípulos. Se les terminó
el vino y María, que se dio cuenta de lo que había pasado, le dijo a Jesús que
hiciera algo para ayudar a los novios. Jesús dijo a los camareros que llenasen
las vasijas de agua y, cuando lo hicieron, les dijo que se lo dieran a probar
al maestresala, que dijo que no había probado un vino mejor en su vida.
Convertir el agua en vino en las bodas de Caná, fue el primer milagro que hizo
Jesús.
Para los cristianos la Pascua también es nuestra
fiesta más grande, y la celebramos con la primera luna llena de la primavera,
por eso ningún año cae en la misma fecha, pero para nosotros la Pascua
significa el paso de la muerte a la vida, de la oscuridad a la luz. Nosotros
celebramos la Resurrección de Jesús, su triunfo sobre la muerte.
En todas las fiestas cristianas están presentes
algunos símbolos que nos recuerdan la presencia de Jesús en su Comunidad, su
familia, que somos los miembros de la Iglesia:
──› El agua
simboliza la limpieza y la pureza del bautismo, el agua
del
bautismo nos limpia el pecado original.
──› El fuego
es la presencia de Dios, cuando el pueblo de Israel
escapó de la esclavitud de Egipto, Dios les
acompañaba en
forma
de columna de fuego. Por eso la noche del Sábado
Santo,
la celebración de la Vigilia Pascual, comienza con la
bendición del fuego en el exterior del templo,
con el que se
enciende
el Cirio Pascual y, a su entrada en el templo, se
encienden todas las luces.
──› La luz
es el símbolo de la vida y la salvación de Jesús. El Cirio
Pascual encendido en la celebración de los
sacramentos, es el
símbolo de la presencia de Jesús en medio de
nosotros.
──› El aceite
símbolo de curación y fortaleza, el aceite sagrado,
también llamado santos óleos, se utilizan en los sacramentos
del
bautismo, el orden sacerdotal y la unción de los
enfermos.
──› La señal
de la cruz, es el símbolo de la confesión de nuestra
fe, por eso también llevamos una cruz al
cuello, porque en una
cruz
murió Jesús para salvarnos.
──› La música
es el símbolo de la alabanza y la gratitud a Dios y
de la
alegría de tener un Dios que es nuestro Padre, que nos
quiere mucho y nos regaló a Jesús para
salvarnos.
El
tercer Mandamiento de la Ley de Dios nos dice que debemos santificar las
fiestas celebrándolas.
Los cristianos
nos reunimos en la iglesia para celebrar las fiestas que nos recuerdan los
momentos más importantes de la vida de Jesús, de la Virgen María y de los
santos.
EL AÑO LITÚRGICO
El Año Litúrgico es el Año de la Iglesia,
que recoge las fiestas cristianas que se celebran a lo largo del año. Y esto se
recoge en el Calendario Litúrgico.
El
Calendario Litúrgico se divide en varios Tiempos Litúrgicos: Adviento, Navidad,
Tiempo Ordinario 1, Cuaresma, Semana Santa, Pascua y Tiempo Ordinario 2.
ACTIVIDADES
No hay comentarios:
Publicar un comentario