JESÚS
DE NAZARET (C.B.)
Dios envió al ángel Gabriel para
anunciarle a María que iba a tener un hijo al que llamaría Jesús. José y María
tuvieron que viajar hasta Belén para inscribirse en el censo del emperador Augusto.
José adoptó, cuidó y educó a Jesús como su propio hijo.
Jesús creció como todos los niños de su
época: ayudaba a sus padres, jugaba con sus amigos e iba a la sinagoga para
rezar a Dios y aprender a leer y escribir y a estudiar la Biblia. A los doce
años fue con sus padres a Jerusalén a celebrar la fiesta de Pascua y, al
volver, Jesús se perdió de con sus padres porque se quedó en el templo
enseñando a los sacerdotes y a los maestros de la Ley cosas de su Padre Dios.
Pasó su infancia en Nazaret y aprendió el oficio de su padre, San José:
carpintero.
Cuando Jesús tiene 30 años, Juan el
Bautista, primo de Jesús, le bautiza en el río Jordán. Al salir del agua, Dios
lo presenta como su Hijo amado, a quien debemos escuchar. Y le envía al Espíritu
Santo para que le ayude a cumplir su misión.
Después, Jesús, comenzó su vida pública,
viajando por todo Israel cumpliendo esa misión: enseñar la Buena Noticia del
amor de Dios Padre a los hombres y su plan de Salvación. Para llevar a cabo su
misión, Jesús, eligió a doce amigos, doce apóstoles, para que le ayudaran.
EL REINO
DE DIOS
El Reino de Dios no es un reino como los
demás reinos de los diferentes países del mundo.
Es un Reino de amor y paz, en el que Dios
Padre reina y todos nosotros somos hermanos. Este Reino lo tenemos todos en
nuestro corazón y debemos construirlo en el mundo, para que todos podamos
alcanzar la felicidad. Para que esto sea posible, debemos cumplir los
Mandamientos.
Jesús resume los Diez Mandamientos en dos:
Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo. Jesús nos
enseñó cómo debemos hacerlo dando su vida para salvarnos.
Para que podamos amar a nuestros hermanos
como Jesús nos amó a nosotros, Dios Padre nos dio el don de la caridad, que consiste en ayudar
a los que lo necesitan, consolar a los que sufren y perdonar a los que nos
hacen daño.
LA TIERRA DE JESÚS
Jesús,
para cumplir su misión de dar a conocer el Reino de Dios, viajó y recorrió por
muchos pueblos de Palestina, Israel y Jordania: Jerusalén, Belén, Nazaret, Cafarnaún,
Caná, Jericó, Jerasa…
Para
poder ir de un lugar a otro, Jesús y sus amigos iban andando, y, en algunas
ocasiones, Jesús, viajaba en burro.
A los
lugares por donde Jesús vivió y viajó, se le llama Tierra Santa.
SAN JUAN DE
DIOS
Se
llamaba Juan Ciudad. Nació en 1495 en la población de Montemor o Novo, de la
diócesis de Évora, en el reino de Portugal.
Criado
y educado cristianamente, en su adolescencia fue zagal y pastor de ganados. Su
camino lo lleva a Granada, donde ejerce de vendedor de libros.
Allí
oye predicar a San Juan de Ávila, el Maestro Ávila, y tiene tan extraordinaria
conmoción espiritual que da voces y gritos, lo que le llevaría a ser juzgado
por loco y ser recluido en el Hospital Real granadino. Juan sufre en propia
carne el trato que se da a los internados.
En su
encierro toma conciencia de su misión. Logra salir y asume el compromiso de
atender a los enfermos, los pobres y todos los necesitado practicando, a su
vez, un intenso apostolado.
Comienza
a recibir a pobres y enfermos y a pedir limosnas en Granada para sostenerlo y
atendiéndolos con extrema caridad. Se le unen algunos compañeros. Sin embargo,
el destino hace que tras rescatar a un muchacho que se estaba ahogando, fuera
víctima de una fuerte pulmonía que iba a debilitar gravemente su salud, por lo
que muere el ocho de marzo de 1550.
ACTIVIDADES
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