JESÚS, EL HIJO DE
DIOS (C.B.)
Jesús,
para demostrar que era el Mesías, el Hijo de Dios, tanto a sus discípulos, como
al resto de la gente, hizo diferentes milagros.
¿Qué
es un milagro? Es un hecho
que provoca admiración y asombro por ser algo provocado o realizado por Dios,
por su gran amor hacia las personas. Jesús, al realizar los milagros, nos
transmite el amor de Dios Padre.
¿Qué es
necesario para que se produzca un milagro? Tener fe en Jesús, en que Él es
capaz de curarnos, de ayudarnos y de salvarnos.
¿Qué
milagros hace Jesús?
─› Curaciones: Cura a los ciegos,
cojos, sordos, mudos,
paralíticos, leprosos...
─› Expulsa
demonios: En Jerasa expulsa a los demonios que
tiene un
hombre, se meten en una piara de cerdos y se
tiran
por un barranco al mar.
─› Sobre la
naturaleza: la pesca milagrosa, camina sobre el
agua,
calma la tempestad…
─› Resurrecciones:
a Lázaro, a la hija de Jairo, al hijo de la
viuda de
Naím…
JESÚS, DIOS CON NOSOTROS
LA TRANSFIGURACIÓN
Jesús,
un año antes de morir, subió al Monte Tabor acompañado de Pedro, Santiago y
Juan, para orar. Y estando allí, la apariencia de Jesús cambió, y su ropa se volvió
blanca y resplandeciente. Aparecieron Moisés y Elías hablando con Él, de lo que
le iba a ocurrir en Jerusalén.
Los
apóstoles, que lo estaban viendo, vieron la gloria de Dios. Una nube los cubrió
y de la nube salió una voz que decía: “Este es mi Hijo, el elegido.
Escuchadle.”
Cuando
cesó la voz, Jesús estaba solo y les dijo que no contasen a nadie lo que habían
visto.
Es otra
manifestación de Dios, junto con la de los Magos de Oriente y el bautismo de
Jesús.
Jesús subió al cielo y nos envió su Espíritu, el
Espíritu Santo, para que nos diera fuerza y valor para que ahora seamos
nosotros los que sigamos haciendo en el mundo lo que hacía Él. Nos ha dado
inteligencia, voluntad y libertad para que busquemos las formas de combatir los
problemas del mundo.
Los cristianos reconocemos que Jesús es el Hijo de Dios en el Credo:
JUSTO Y PASTOR,
DOS NIÑOS SANTOS
Los
Santos Justo y Pastor, también conocidos como los Santos niños, nacidos en
Tielmes (Madrid), fueron unos mártires hispanorromanos ejecutados en el
304 en Alcalá de Henares por orden del gobernador Daciano, durante la
persecución de Diocleciano. Justo y Pastor, que contaban con 7 y 9 años
respectivamente, se negaron a abjurar del cristianismo.
En el
lugar donde fueron ejecutados, años después se levantó una capilla para
albergar sus restos, que fueron trasladados por San Urbicio a la provincia de
Huesca, y a Burdeos, Francia, tras la invasión musulmana. En 1568 una parte de
los restos regresó a Alcalá, donde se encuentran actualmente, quedando la mayor
parte en Huesca. Su fiesta
se celebra el 6 de agosto. A
ellos está consagrada la catedral de Alcalá de Henares.
Los Santos
Justo y Pastor murieron mártires en el 304 d.C., durante la gran
persecución de Diocleciano, siendo unos niños de menos de diez años.
Diocleciano inició la
persecución aconsejado por su yerno Galerio. Este la empezó dentro de su
ejército y fue imitado por otros generales. Al comienzo de la persecución
corría el año 301. Ya en el 303, Diocleciano promulgó el primer edicto de
persecución no violenta, mandando destruir iglesias, libros y humillando a
aquellos que no renegasen de su fe. Al año siguiente, en su último edicto,
Diocleciano mandó torturar a todo aquel que no apostatase. En España, el
gobernador Daciano, conocido como un cruel tirano, se encargó de llevar a cabo
los nuevos edictos promulgados.
Justo y Pastor, tiernos escolares,
enardecidos por el ejemplo de tantos hermanos que confesaron su fe con la
muerte, un día, al salir de la escuela, arrojaron sus cartillas y se
presentaron ante Daciano a confesarse discípulos de Jesucristo, y el procónsul
los mandó degollar.
ACTIVIDADES
No hay comentarios:
Publicar un comentario