SIGO A JESÚS (CP)
Hay personas que tienen tanta fe en Jesús, que imitan con su vida muchas
de las cosas que hizo Jesús, amando y ayudando a los más necesitados, a los
olvidados y a los despreciados e ignorados por el resto de las personas que
viven a su lado.
Estas personas llegan a ser modelos de vida, personas a imitar porque
siguieron el ejemplo de Jesús, son los nombrados santos y santas.
Una de estas personas cuya fe le hizo vivir el ejemplo de Jesús fue Santa
Vicenta María.
SANTA VICENTA MARIA
Fundadora de la Congregación Religiosas
de María Inmaculada. Un nombre de ayer para un mundo de hoy. Una
intuición captada y vivida con entusiasmo de quien no acepta medianos en su
vida, de quien lucha en todos los campos y desde los más diversos puntos de
mira, para colaborar en la redención de un grupo humano, desde el mensaje de
salvación de Jesucristo.
Vicenta Maria nació el 22 de marño de
1847, en una pequeña ciudad española, Cascante, de la provincia de Navarra.
Su adolescencia comienña en Madrid donde
viven con sus tíos, hermana de su madre. El deseo de una buena formación
intelectual para su hija, mueve a sus padres a depositar la confianña en
ellos. La educación de la única hija, es para ambos de más valor que la
satisfacción de tenerla en su hogar.
Acompaña a su tía en sus obras benéficas
y entra así en contacto con el mundo del dolor, de la miseria, del abandono y
la soledad.
Poco a poco va fraguando su
personalidad. La fe ha calado plenamente en su espíritu, y muy pronto se
ve urgida a dar una respuesta a Dios, decisoria de su porvenir. Comienña
a ser una mujer de totalidades y no de medianías. Nada la va a desviar de
la opción hecha, y as! confirma los temores de sus padres que vislumbran sus
inclinaciones, negándose enérgicamente a aceptar proposición alguna de matrimonio.
El siglo XIX en España es período de
intensa ebullición social. La aparición de la industria lleva al comienzo
del éxodo campesino, no sólo de los hombres, sino también de, las mujeres que
tienen que colaborar con sus salados a las necesidades familiares. Vicente
María no puede vivir aislada, ni al margen de las realidades de su
tiempo. Se da cuenta de la situación de estas jóvenes que llegan del
campo, sin más patrimonio que su persona, honradez y limpieza de mirada, pero
faltas de preparación, de formación religiosa y cultural.
El 11 de Junio de 1876, en Madrid, fiesta
de la SS. Trinidad, se consolida la Fundación.
A los catorce años de fundación, una
grave enfermedad amenaña su vida. A los 43 años acepta la muerte con la serena
alegría de quien ha cumplido la voluntad del Padre. Su obra, fecundada
por "la semilla que cae en tierra y muere" está ahora en las manos de
Dios.
JESÚS NOS INVITA
A SEGUIRLO
Dios siempre ha querido tenernos a su lado
y hacernos felices. Se hizo presente a lo largo de la historia hablando a
diferentes personas: Adán y Eva, Noé, Abrahán, Isaac, Jacob, José, Moisés, los
reyes y los profetas… Pero, finalmente, nos envió, a su propio Hijo, para
enseñarnos lo que es el verdadero amor, el amor a los hermanos.
Jesús, en la Última Cena, su cena de
despedida de sus amigos, les dejó y nos dejó a todos, un nuevo mandamiento, el
Mandamiento del Amor: “Amaos unos a otros como yo os he amado”.
Muchos de los que le conocieron y le
escucharon, se hicieron sus amigos y seguidores, cambiaron su forma de vida y
empezaron a vivir como Jesús les enseñó, como sus discípulos, los hermanos
Marta, María y Lázaro y María Magdalena.
Hoy en día, los cristianos, somos los seguidores y amigos de Jesús. El
propio Jesús se lo dijo a Tomás cuando le tuvo que ver, oír y tocar para creer
que había resucitado: “Tomás, Tomás, ¿crees porque me has visto? Dichosos
aquellos que crean sin haber visto”, y eso lo decía por nosotros, que creemos
en Él sin haberle visto como Tomás, pero eso es gracias a nuestra fe en Él.
Pero, ¿qué es eso de LA FE CRISTIANA?
Es creer y confiar plenamente en Dios Padre, en Jesucristo y en el Espíritu
Santo. Y también es ser amigo de Jesús demostrándolo con nuestras obras y
palabras, poniendo en práctica y viviendo el Mandamiento que Jesús nos enseñó.
Así nos convertimos en amigos y discípulos de Jesús.
¿Cómo podemos ser los nuevos amigos y
discípulos de Jesús?
─› Ayudando a los que lo necesiten,
─› Rezando
y anunciando el Evangelio,
─› Celebrando los sacramentos, sobre todo
la Eucaristía,
─› Colaborando en las tareas de la Iglesia.
ZAQUEO Y JESÚS
Zaqueo era un judío recaudador de los impuestos para el emperador
romano, que, cobraba demás a sus vecinos, para hacerse muy, muy rico, por eso
nadie le quería. Pero Jesús llegó a Jericó, el pueblo de Zaqueo. Cuando Zaqueo
conoció a Jesús, cambió de vida, devolvió lo robado, compartió sus bienes con
los más necesitados y se convirtió en amigo y seguidor de Jesús.
ACTIVIDADES
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