CELEBRO UNA GRAN
PROMESA (CP)
LOS PROFETAS ANUNCIARON
UN MESÍAS
Ya desde que Adán y Eva fueron expulsados del Jardín del Edén, Dios
prometió que enviaría un Mesías
al mundo para reestablecer la unión y la relación entre Dios y los hombres, realizar
la nueva alianza y salvar a la humanidad. Mesías significa “Ungido por Dios”.
Después de recuperar la libertad al salir de Egipto y llegar a Canaán,
los israelitas, poco a poco, se fueron olvidando de Dios, dejaron de cumplir
los Mandamientos y Dios permitió que fueran invadidos por pueblos vecinos más
fuertes, pero no dejó de amarlos ni se olvidó de su promesa. Entonces Dios
eligió a los hombres que aún no le habían olvidado para que fueran sus profetas, para que denunciaran
el mal y el pecado, anunciaran la promesa del envío del Mesías Salvador y
anunciaran su llegada al mundo.
El profeta Isaías anunció su llegada: “Mirad,
la Virgen está encinta y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel” (Emmanuel significa “Dios con
nosotros”); y el profeta Miqueas anunció dónde iba a nacer: “Y tú, Belén Efratá,
pequeña entre los clanes de Judá, de ti voy a sacar al que ha de gobernar
Israel”.
Dios cumplió su promesa cuando eligió a la Virgen María para que fuera
la madre de Jesús, el Hijo de Dios.
LOS CRISTIANOS Y
EL NACIMIENTO DEL
MESÍAS
Todos los años, los cristianos, nos preparamos para celebrar el
nacimiento de Jesús, el Mesías prometido por Dios, en el Tiempo Litúrgico de
Adviento; y celebramos el nacimiento, el cumpleaños de Jesús, en el Tiempo Litúrgico
de Navidad.
EL TIEMPO
LITÚRGICO DE NAVIDAD
El Tiempo Litúrgico de Navidad empieza el
25 de diciembre y termina el domingo siguiente al día de Reyes. Durante todos
esos días celebramos el nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios.
Los cristianos celebramos la Navidad yendo
a Misa, poniendo el belén, reuniéndonos con la familia, cantando villancicos,
estando alegres, compartiendo… Porque lo importante de la Navidad no son las
luces, los dulces, ni los regalos, sino el nacimiento de Jesús.
ACTIVIDADES